Descripción
La fundación de la república entra en el terreno de la leyenda. San Marino, proveniente de la actual Croacia, llegó a Rimini como Mason, ayudando a reconstruir las murallas que habían sido atacadas por piratas. Posteriormente, con la reforma de Diocleciano se ocultó en el monte Titano, dónde construyó una iglesia y creo la comunidad que ahora es el país. La fecha de la fundación es el año 301 d.C. por lo que se considera el país más antiguo en existencia.
Durante la edad media, diversas comunidades vecinas se unieron a San Marino, agrandando el territorio (Chiesanuova, Faetano, Fiorentino, Montegiardino y Serravalle).
En 1503, César Borgio ocupó la República por seis meses. Con la anexión del ducado de Urbino a los estados papales en 1625, San Marino quedó como un enclave dentro de estos, por lo que se buscó la protección papal, aunque nunca estuvo bajo control papal.
La proximidad de las tropas napoleonicas en 1797 hacía peligrar la independencia de la República, pero uno de los regentes, Antonio Onofri se ganó el respeto y la amistad de Napoleón, garantizando la independencia de la República. Durante el proceso de unificación italiana, San Marino sirvió de refugio a muchos impulsores de la unificación, como Garibaldi, quien posteriormente permitiría que San Marino se mantuviera independiente. En 1862, San Marino e Italia firmaban un tratado de amistad. En la segunda guerra mundial, San Marino se mantuvo neutral, aunque fue bombardeada en una ocasión por un malentendido.
San Marino es una república, en la que se elige a dos jefes de estado simultaneamente, con los mismos poderes y que permanecen en el cargo durante 6 meses.
La unidad monetaria es el Euro, aunque no pertenece a la eurozona, por el acuerdo con la República Italiana.
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