Portugal, República, 1 Escudo – 1910

Descripción

En 1910 tras la revolución del 5 de Octubre, se constituía la primera República Portuguesa. Fue una época de continua inestabilidad y crisis política que terminó con el golpe de estado militar de 1926 y la posterior dictadura. El inicio de la República fue profundamente anticlerical provocando la escisión del ala conservadora del partido Repúblicano. La falta de tradición democrática, hizo que la oposición a la república respondiera normalmente con violencia.
En cualquier caso, la crisis económica fue permanente y la entrada en la primera guerra mundial en 1916 (por la captura de los barcos alemanes en puertos portugueses) no hizo sino acrecentar este problema, pues el país no estaba preparado. Esto provoco el golpe que llevaría a Sidonio Pais a ser presdiente (Presidente-Rey en boca de Pessoa) en 1917, de corte bastante dictatorial, con numerosos decretos sin consultar con el congreso. Restableció las relaciones con la santa sede, lo que le dió bastante popularidad entre católicos. Desde Abril de 1918 en que la situación en la guerra empeoró para Portugal, la situación se hizo bastante insostenible con insurrecciones constantes, que llevaron a declarar el estado de emergencia. Sidonio sufrió dos atentados casi seguidos, el segundo de los cuales lo mató. Tras la muerte del lider populista, la estabilidad se volvió imposible, y hubo una breve restauración monárquica en el norte del país, controlada en poco más de un mes.
Las siguientes elecciones las volvió a ganar el partido Repúblicano, pero no se consiguió la estabilidad por ninguna vía, lo que a mediados de la década de los 20, acercó a conservadores y militares, viendo la fuerza como la única vía de atajar la inestabilidad y devolver la paz social. Finalmente, el 28 de Mayo de 1926 tendría lugar la revuelta militar que instauraría una dictadura, aunque manteniendo nominalmente la República.
Los militares no sabían como estabilizar la economía, y llamaron a Salazar, un catedrático de economía del entorno católico, que había escrito colaboraciones para revistas con propuestas económicas. En 1928 aceptó el cargo de ministro de finanzas, cuando Portugal estaba nuevamente al borde de la quiebra y con la promesa de que podría vetar cualquier gasto de todos los ministerios. En un año estabilizó el presupuesto.
A punto de dimitir en 1929, no lo hizo aumentando su poder. Poco a poco, en una dictadura militar sin un liderazgo claro, se fue convirtiendo en la persona clave que controloba desde el ministerio de finanzas todos los hilos. Así, en 1933 se prepararía una nueva constitución que daría forma al Estado Novo, ya a la medida de Salazar.
El sistema monetario de la República abandonó el sistema basado en Reales, y adoptó el Escudo como unidad monetaria. Con unas acuñaciones en bronce y plata, se pasó a emplear otros metales durante la primera guerra mundial.