Descripción
Los conflictos entre Polonia y Suecia estallaron a finales del s.XVI cuando Segismundo III Vasa, fue destronado del Reino sueco por cuestiones religiosas. Así, Segismundo no renunció a sus pretensiones sobre Suecia, provocando el conflicto que se extendería por Estonia y Livonia en los primeros años. En la guerra de 1626-1629, previa a la plena intervención polaca en la guerra de los 30 años, Gustavo Adolfo II invadió la Prusia Ducal, haciendose con todos los puertos del Báltico (a excepción de Danzig y pocos más), y pasando por tanto Elbing a su control.
Fue una época de poca prosperidad para la ciudad, axifisiada por impuestos para pagar la construcción de defensas y financiar la continua guerra en que se encontraba Suecia.
Con el final de la guerra de los treinta años, volvería a control polaco
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