Descripción
Tras el intento fallido de tomar la Española, los ingleses comenzaron la invasión de Jamaica en 1655, concluyéndola en 1660. Muchos españoles liberaron los esclavos antes de huir, formando comunidades en las montañas que seguirían libres por mucho tiempo.
Ante los intentos españoles de reconquistar la isla, los ingleses fomentaron la piratería, convirtiéndose Port Royal en un refugio de piratas. Tras la firma del tratado de Madrid en 1670 en que se reconocía la soberanía británica de la isla, los ingleses intentaron limitar y controlar la actividad pirata.
Durante el s.XVIII la economía creció de forma espectacular, sobre todo por las plantaciones, sobre todo de azúcar, pero también café o algodón. Todas estas plantaciones se explotaban con esclavos en pobres condiciones, por lo que eran habituales las huídas a las montañas, donde se unían a las comunidades de cimarrones existentes. Esto llevo a la primera guerra cimarrona, que se saldo con un acuerdo en 1739/1740.
Dada la masiva presencia de esclavos, las prohibiciones en comercio de esclavos en 1807 y posteriormente de la propia institución en el imperio británico de 1834, causaron numerosas tensiones, y acabaron causando una enorme falta de mano de obra. La discriminación sobre la población negra, que superaba en más de 10 veces a la población blanca, provocó revueltas sofocadas cruelmente por los británicos. Finalmente, a principios de la segunda mitad del siglo se iniciaron reformas sociales y Jamaica paso a ser colonia de la corona en 1866.
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