Descripción
El gobierno de Cerdeña pudo declarar la unificación italiana y el Reino de Italia el 17 de Marzo de 1861 y la capital se movió de Turín a Florencia. Pero aún faltaban territorios por incorporar. Así, Italia se alía en 1866 con Prusia en la guerra austro-prusiana, pudiendo incorporar los territorios de Venecia, aún bajo control austriaco. Por último, en 1870, y tras el desastre en la guerra franco-prusiana, Francia retiró las tropas que protegían Roma y los últimos estados pontificios, que fueron rápidamente incorporados por el nuevo Reino, con el consiguiente enfado papal.
Los derechos y obligaciones del Reino de Cerdeña, se extendieron a toda Italia, pero aún, el derecho a voto era censitario, y la monarquía parlamentaria era de corte fuertemente liberal. No obstante, las fuertes diferencias en industrialización entre el norte y el sur, forzaron una continua emigración, que en gran medida engrosaría las filas del partido socialista.
Italia quisó desarrollar una red colonial, y entre finales del s.XIX y principios del XX, ocupó Eritrea, Somalia, Libya y las islas del dodecaneso.
Italia entró en la primera guerra mundial, con interés de culminar la unificación con diversas zonas del imperio Austro-Húngaro reclamadas, y su participación fue fundamental en la victoria. No obstante, finalmente no recibió todos los territorios prometidos por los aliados en 1915. Este mito de la victoria mutilada sería adoptado por el fascismo italiano de Mussolini. La estructura liberal del estado, temerosa de una revolución comunista, empezó a alimentar al partido fascista, como una contra-revolución. En 1922, en un golpe aparentemente fallido de los camisas negras de Mussolini, sobre Roma, el Rey pidió a Mussolini formar gobierno. A partir de aquí, se iría transformando el estado en una dictadura.
El fascismo adoptó un imperialismo nacionalismo, un nuevo imperio romano, con la incorporación de una numerosa simbología romana, comenzando por las fasces que daban nombre al partido.
En 1923 invade Corfú, y en 1925 se fuerza a Albania a convertirse en protectorado. En 1935, la invasión de Etiopia, fuerza la salida de Italia de la Sociedad de Naciones, y su alianza con la Alemania Nazi y Japón.
El 10 de Junio de 1940, Italia entra en la segunda guerra mundial, y el desembarco aliado en Sicilia en 1943, originará la caída de Mussolini, la firma del armisticio con los aliados y la posterior invasión alemana con ayuda de los fascistas, que crearon un estado títere en el norte con Mussolini en el poder tras ser rescatado por un comando alemán (República Social Italiana).
Italia se convierte en República el 2 de Junio de 1946 tras un referendum. Las emisiones de este periodo son mayoritariamente dentro de la Unión Monetaria Latina hasta su disolución en 1927, con las típicas emisiones en cobre de los centesimos, plata y oro. A partir de ese momento, tenemos las emisiones fascistas con uso de acero y otros metales en las emisiones.
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