Descripción
La Revolución de 1848, consiguió reinstaurar brevemente la República de Venecia, que estaba bajo control austriaco desde el congreso de Viena, poco después de unió al Reino de Cerdeña, intentando hacer frente a los austriacos, pero 17 meses después Cerdeña perdió la guerra, y Venecia volvió al control austriaco.
Durante el control austriaco, la inversión en la zona había sido mínima, favoreciendo al puerto imperial de Trieste, y no reinvirtiendo en la región los ingresos de los impuestos. La decepción fue en aumento tanto por la falta de interés, como por el propio control extranjero, que ya empezaba a cuajar en la sociedad italiana, y la noticia de las revueltas de 1848 tanto en Viena como en Milán, precipitó los acontecimientos.
Al igual que Milán se unió a Cerdeña tras la revuelta, un plebiscito decidió en Julio que también se uniera la República de San Marco, pero no pudo durar y los austriacos fueron recuperando terreno una vez pacificadas las distintas revueltas.
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