Descripción
Tras la conquista de la ciudad en la primera cruzada, Godofredo de Bouillon toma el título de Rey de Jerusalén en 1099. El Reino de Jerusalén, ira pasando de forma razonable hasta la caída de la propia ciudad y la muerte de la mayoría de sucesores. Cuando llega la tercera cruzada (de las más famosas con la participación de Ricardo Corazón de León y Felipe II Augusto de Francia), hay dos contendientes al título. Guido de Lusignan, consorte de Sibila, pero que pierde el derecho al título al morir su esposa (Ricardo le compensará con Chipre), y Conrado de Montferrato, casado con la hermana de Sibila.
Tras la muerte de Saladino, el reino ayubida se desintegra, y el Rey Aimery espera la cuarta cruzada para conquistar Egipto, pero esta acaba conquistando Constantinopla, y Aimery y su mujer Isabella mueren habiendo iniciado los ataques. Reina la hija menor de Isabella con Conrado de Montferrato, María, que se casa con Juan de Brienne y muere después de dar a luz a su primera hija, Isabella. El papa confirma a Juan como Rey de Jerusalén hasta que su hija pueda hacerse cargo.
Juan de Brienne vaga por Europa pidiendo ayuda, y el emperador Federico II accede a casarse con su hija Isabella. Isabella muere dando a luz a su primer hijo Conrado IV que nunca ira a levante. Federico II va finalmente a tierra santa en 1228, y consigue importantes cesiones sin una sola batalla.
Tras la muerte de Conradino y la extinción de la línea Hohenstaufen, el reino pasa a los lusignan de Chipre, que perderán Acre, el último bastión a los Mamelucos en 1291, aunque mantendrán el título.
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