Descripción
En 1937 con la nueva constitución creada a partir del estatuto de Westminster, Irlanda se independizaba de forma completa, aunque en realidad no se proclamaba oficialmente la República de Irlanda hasta 1949.
El nuevo estado fue neutral en la segunda guerra mundial, aunque prestó ayuda al bando aliado.
La emigración a gran escala fue generalizada hasta los años 80. Entre 1995 y 1999 el crecimiento del PIB llegó casi a los dos dígitos, comenzandose a llamar a Irlanda el tigre celta. Se integró desde el principio en la zona euro, en cuyo momento se había convertido en el sexto país más rico del mundo en renta per capita.
La principal explicación radica en la instalación de la sede de gran cantidad de multinacionales (sobre todo americanas), debido en parte a los bajos impuestos, a su presencia en la Unión Europea y zona euro, al idioma y también a una juventud formada en tecnología.
La crisis del 2008 pusó fin a esta época de rápido crecimiento, pero después de varios años de pérdida de PIB, sigue siendo uno de los países más ricos en renta per capita.
En cualquier caso, la rápida modernización ha traído consigo la progresiva secularización de una población hasta hace poco profundamente católica.
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