Hungría, Reino, 1 Denar – ND

Descripción

Desde el s.III el territorio que hoy cubre Hungría fue testigo del paso de numerosos pueblos. Los Gépidos que habían sido vasallos de los hunos crearon un Reino en los Cárpatos. Otros pueblos pasaron por la zona, y los avaros crearon el Khaganato que dominaría la región por un par de siglos. Carlomagno derrotó a los avaros en varias campañas y en el s.IX el primer imperio bulgaro. A finales del s.IX, los húngaros unificados bajo Arpad (según la leyenda descendiente de Atila), se establecieron en la zona. Este principado húngaro de pueblos seminómadas se cristianizo en el s.X.
Esteban I fue el primer Rey de Hungría, con quien el Reino fue reconocido como católico y apostólico, recibiendo la corona del papado. En 1006, Esteban consolidó su poder convirtiendo el reino en una estado feudal europeo y adoptando el latín como idioma de la administración. Con Ladislao I, el Reino se expandió rápidamente, conquistando Transilvania y Croacia, formandose la unión personal con este Reino. El Rey más importante de la dinastía Arpad fue Bela III quien poseía unos ingresos superiores a los reyes franceses o ingleses del momento. Andrés II lideró la cruzada a tierra santa de 1217 y su bula de oro de 1222, fue la primera constitución de la Europa continental. Bela IV integró en el Reino a los Cuman y al pueblo yásico, que huían del avance mongol, asimilandose totalmente con el paso de los siglos. Tras la retirada mongola, Bela ordenó la construcción de gran cantidad de castillos. Cuando los mongoles volvieron en 1285, las fortificaciones y las nuevas tácticas, los pudieron frenar fácilmente las fuerzas de Ladislao IV. Tras un interregno complicado a principios del s.XIV, llegó el primer rey angevino, Carlos I, que restauró el orden y el poder real. El segundo Rey de esta dinastía, Luis el grande, llevó a cabo numerosas campañas exitosas y se convirtió en Rey de Polonia en 1370. Al morir sin heredero en 1382, el país no se estabilizó hasta la llegada al trono de Segismundo de Luxemburgo en 1387, quien en 1433 se convertiría también en emperador del Sacro Imperio.
El último gran Rey medieval fue Matías Corvino, de una familia noble, pero sin antepasados dinásticos. Pudo vencer a las tropas otomanas, y fue considerado justo por los siervos, por librarlos de los excesos de los magnates. Al morir sin herederos, los magnates eligieron al polaco Vladislao II, que de nuevo trasladaría gran parte del poder a la nobleza. Una revuelta de siervos brutalmente aplastada por estos, minaría el orden interno y abriría el camino para el crecimiento otomano. Estos consiguieron una gran victoria en Mohacs, matando al Rey y parte de la nobleza, que dividida eligió dos reyes. Este sería el fin del Reino antiguo de Hungría.