Descripción
El golpe de Riego en España, hizo que las élites mexicanas temieran una pérdida de privilegios, lo que les hizo concluir la necesidad de la independencia. El virrey Juan José Ruiz de Apodaca, quien también era opuesto a la constitución de Cádiz, nombró a Agustín de Iturbide como responsable de los ejércitos del sur. Pero Iturbide ya tenía en mente la independencia, y pacta con Guerrero el plan de Iguala. Finalmente consiguen la independencia en 1822 con los tratados de Córdoba.
Poco después de conseguir establecer el imperio bajo su mando, Iturbide consigue incorporar las provincias centroamericanas, en un intento de contrarrestar el poder de los Estados Unidos con un imperio católico unido.
El imperio fue efímero, ya que en 1823, debido a la presión interna y externa, Iturbide abdicó y se exilió. México se transformó en una república, y las provincias centroamericanas decidieron independizarse bajo las Provincias Unidas del Centro de América en Julio de 1823
El breve reinado de Iturbide como emperador dejó una huella en la historia de México, no solo por su papel en la independencia, sino también por las lecciones aprendidas sobre la necesidad de construir un sistema político que pudiera consolidar la unidad y la estabilidad en el país.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.