Descripción
Tras la primera guerra mundial y con falta de metales como cobre o niquel empleados en el esfuerzo bélico, muchos ciudadanos atesoran las monedas de plata, y por tanto se produce una gran falta de circulante. Ante esta circunstancia, muchos municipios, cámaras de comercio o incluso comercios, emiten moneda de necesidad en metales como aluminio o cinc. Poco a poco se va volviendo a la normalidad con la emisión de francos conocida como “Cámaras de Comercio”, y estas piezas dejan de ser necesarias.
Las acuñaciones “oficiales” de municipios o cámaras de comercio, van a ser en aluminio o cinc, pero las de comercios serán normalmente monedas-timbre, respaldadas por el sello que portan.
En 1931 terminan estas emisiones
Valoraciones
No hay valoraciones aún.