Descripción
La crisis del siglo tercero en el imperio Romano, se agudizó con la captura del Emperador Valeriano por los sasánidas. Poco tiempo después, el Reino de Palmira se independizaba de facto (aunque nominalmente bajo el Imperio Romano), ampliando sus dominios. El emperador Gallieno (hijo de Valeriano), se encontraba en una situación muy débil para hacer frente a las continuas revueltas. Una revuelta en Pannonia, alejó al emperador hacia el Danubio, aprovechando Postumo la situación para rebelarse igualmente, tomando Colonia (dónde estaba la guardia pretoriana y el heredero de Gallieno). Postumo no ambicionaba deponer a Gallieno, ni conquistar Italia y creo instituciones paralelas en su Imperio Galo-Romano.
Gallieno intentó sofocar la rebelión en el 263, siendo repelido por Postumo, y ya no volvió a intentarlo. En 269, Laeliano, otro general intentó derrocar a Postumo, de nuevo sin éxito.
A la muerte de Postumo, su sucesor Marco Aurelio Mario, murió al poco tiempo y Victorino asumió el cargo, no siendo reconocido por Hispania, pero si por la Galia norte y Britania. Es posible que Hispania se alinease de nuevo a Roma, dónde era emperador Claudio Gótico, que había conseguido incorporar la Galia Narbonense de nuevo al Imperio. Victorino fue asesinado, siendo sustituido por Tetrico, ocupado con revueltas, pero aliviado por estar el imperio ocupado con Zenobia de Palmira ya en abierta oposición a Roma.
Con la revuelta de Palmira sofocada, Aureliano venció a Tétrico en batalla, y el imperio se terminó.
Con respecto a las causas, parece claro que la crisis del s.III da pie a poderes regionales y es muestra de esas tendencias autonomas subyacentes de los terratientes galos, que volverá a ponerse de manifiesto con Carausio.
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