Descripción
La diocesis de Arles fue una de las primeras de Francia en constituirse. El rango de archidiocesis o metropolis le vendrá otorgado en el concilio de Turín del año 401. Sus dependencias se irán alterando por la rivalidad con otras metropolis y obispados a lo largo del tiempo, siendo finalmente suprimido en 1801 y fusionado en el arzobispado de Aix.
Tras la conquista de Arles por los francos se establece un vínculo entre los reyes francos y el obispo que aumenta el poder del arzobispado, pero en la segunda mitad del s.VI, el poder se desvía hacia el norte del país, y la sede de Arles pierde poder. En el s.VII cae en una profunda decadencia y en el s.VIII entre los ataques moriscos y la devastación de Carlos Martel que divide los bienes eclesiásticos entre la alta nobleza hace que apenas haya información de los arzobispos del periodo. El renacimiento carolingio supondrá una mejora importante para el arzobispado, que participará en todos los concilios y reuniones importantes del reino. Será así parte fundamental en la constitución del Reino de Provenza y se convertirá en la única sede metropolitana de la Provenza.
A finales del s.XII la importancia de Arles va decayendo en favor de Aix, dónde los condes provenzales establecen su residencia. La cruzada albigense hará recuperar de nuevo poder, que perderán rápidamente poco después. En el s.XIV se produce una importante pérdida de poder temporal del arzobispado sobre todo por el establecimiento papal en Avignon.
En el s.XVI el creciente poder francés se va notando lo que de nuevo debilita al arzobispado que recuperará su prestigio a finales de siglo por ser de las primeras sedes donde penetra la contrarreforma.
La sede desaparece con la revolución francesa y formalmente es absorbida por Aix en 1801.
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