Descripción
La Revolución de Febrero en Rusia, ya había cuestionado la permanencia de Finlandia en el imperio ruso, sobre todo por los social-demócratas. Pero la Revolución de Octubre, convenció a los partidos conservadores de la necesidad de proclamar la independencia. Esta declaración fue rápidamente reconocida por la República Socialista Federativa Soviética de Rusia de Lenin. Pero apenas tres semanas después, un golpe de estado lanzado por los prosoviéticos, iniciaría la guerra civil, que concluiría con la victoria de los blancos, y la creación de una República de corte liberal en 1919, tras un breve ensayo monárquico.
La Frontera con Rusia se acordó en el tratado de Tartu de 1920, y las relaciones con la Unión Soviética serían la principal preocupación internacional de la joven República.
En 1939, tres meses después del inicio de la Segund Guerra Mundial, la Unión Soviética, realizó agresivas demandas de territorio a Finlandia que no fueron satisfechas, comenzando la guerra de invierno. El ejército rojo sufrió severas pérdidas, pero la guerra terminó en Marzo de 1940 con la cesión del 11% del territorio finlandés. Con el inicio de la operación Barbarroja, Finlandia se alió con Alemania en la llamada “Guerra de continuación” contra la Unión Soviética. En Septiembre de 1944 Finlandia firmó el Armisticio con la Union Soviética. El posterior acuerdo con la Unión Soviética, implicó más pérdidas territoriales y el pago de reparaciones que estimularon la industrialización del país.
Finlandia rechazó el plan Marshall, de acuerdo con los deseos soviéticos, aunque la ayuda occidental llegó de forma discreta con el objetivo de preservar la estabilidad en la zona.
Finlandia supo acomodarse como un país neutral, muy vinculado a occidente, pero con importantes vínculos con la Unión Soviética.
En 1981, se unió a la CEE, y en 1995 a la Union Europea, siendo uno de los primeros países de la Eurozona en 2001.
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