Descripción
La falta de apoyo de las cortes catalanas al esfuerzo de la guerra de los 30 años (la planteada Unión de Armas del Conde Duque de Olivares), hizo que este forzase la presencia del ejército en Cataluña para su mantenimiento. Este ejército, formado sobre todo por mercenarios causaba normalmente tensiones cuando debía estar hospedado en el propio territorio, y en este caso, al forzarse la situación, estalló un fuerte levantamiento el día del Corpus de 1640, que fue apoyado por el presidente de la generalitat y por un importante grupo de políticos, que comenzaron a organizar la revuelta, incrementando la tensión con la monarquía. Con el acuerdo de Ceret, obtuvieron la protección de Francia, y en enero de 1641 se establece la República Catalana que duró una semana hasta la proclamación del Rey de Francia Luis XIII.
La respuesta habsburgo, temiendo un baluarte al sur de los Pirineos fue decidida, pero el ejército franco catalán, cosechó una importante victoria en la batalla de Montjuic.
Los austrias recuperaron Barcelona en 1652, aunque la guerra continuó hasta la paz de los pirineos de 1659. La actitud francesa de debilitar a su adversario, más que de preocuparse por las necesidades de Cataluña, hicieron que el furor inicial fuera decayendo.
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