Descripción
El Emirato Independiente de Al-Andalus fue un estado musulmán que existió en la Península Ibérica desde el año 756 hasta el año 929. Fue fundado por Abderramán I, un príncipe omeya que escapó de la masacre de su familia en Damasco a manos de los abasíes.
Durante su gobierno, Abderramán I consolidó el poder musulmán en la Península Ibérica y estableció la ciudad de Córdoba como la capital del emirato. La ciudad se convirtió en un importante centro cultural y económico, y su mezquita, iniciada por Abderramán I, se convirtió en uno de los principales símbolos del emirato.
Los omeyas en Al-Andalus mantuvieron relaciones comerciales y culturales con el resto del mundo y se convirtieron en el estado hegemónico de la península.
Un aspecto fundamental de la época del emirato, serán las disputas entre árabes (grupo dominante) y los berebéres. La pérdida del partido bereber en el s.IX despoblará el Duero y permitirá que los cristianos ocupen sus tierras, dándose en este momento la transición entre el Reino de Asturias y el de León.
Bajo el gobierno de Abderramán III, el emirato se convirtió en un califato en el año 929. Durante el califato, Córdoba experimentó un gran florecimiento cultural, especialmente en la literatura, la poesía y la filosofía.
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