Descripción
El obispado de Lieja era un principado del Sacro Imperio, por lo que su titular tenía asiento en la dieta imperial. El título de príncipe lo ostentarán desde el año 980-985 d.C. en que el obispo Notker logra el control secular de manos de Otón II.
La posición estratégica del principado entre Francia y Alemania, permitió a los obispos mantener un alto grado de independencia y aumentar sus posiciones seculares, aunque siempre supero el tamaño de la diocesis el de las posesiones como príncipe.
La formación de los países bajos borgoñones, aumentó la presión en el principado, siendo dominado también por los Habsburgo, para quienes era vital su uso en el “camino español” para mover tropas entre Italia y los Países Bajos.
En 1789 por un corto periodo de tiempo, se forma la República de Lieja de forma paralela a la Revolución francesa, aplastada por tropas del Sacro Imperio en 1791 que devuelven el control al príncipe. En 1795 termina el principado con la anexión del territorio por Francia.
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