Descripción
La guerra austro-prusiana de 1866 acabo con la confederación alemana formada tras las guerras napoleónicas. Fue sustituida por la confederación alemana del norte que excluía a Austria y sus socios.
Tras la victoria en la guerra franco-prusiana, la exaltación nacionalista hizo que los demás estados se unieran a esta confederación, y unos días después el parlamento aprobó el cambio de nombre a “Imperio Alemán”, otorgando el título de emperador al Rey de Prusia, Guillermo. Hasta 1890, la política de Bismarck, va a permitir crecer la economía, manteniendo además unas solidas conexiones diplomáticas, pero a partir de este año, en que el emperador destituye a Bismarck, sus caprichos se apropian de la política, entrando en una espiral de provocaciones y de aislamiento, que desembocarán en la primera guerra mundial.
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