Descripción
En 1701, el elector Federico III elevó Prussia de Ducado a Reino, nombrandose a sí mismo como Federico I, Rey de Prussia. Federico engrandeció la corte fomentando las artes, a costa el tesoro. Le sucedió su hijo Federico Guillermo I, el rey soldado, que creo en gran medida la burocracia y la organización militar en que se basaría en gran medida el Reino. En el tratado de Estocolmo, tras la gran guerra del Norte, incorporó la mitad de la Pomerania sueca.
En 1740 fue sucedido por su hijo, Federico II el Grande. Participaría en la guerra de sucesión austriaca entre 1740 y 1748 haciendose con la mayor parte de la Silesia austriaca (primera y segunda guerras de Silesia). En la tercera guerra de Silesia, englobada en la guerra de los 7 años, consiguió hacerse con el control de las partes faltantes. Silesia aumentó mucho la riqueza del nuevo Reino y las victorias en el campo de batalla contra Austria, auparon a Prussia al estado de gran potencia europea.
Federico II fue un absolutista ilustrado, entendiendose como el primer servidor del estado. En sus últimos años participó en la partición de Polonia con Austria y Rusia, y amigo de Voltaire introdujo el código civil, y la separación de la justicia. Además, potencio la educación secundaria siendo emulado en otros países.
Su sucesor participó en las otras separaciones de Polonia, y Prussia estuvo en calma tras la paz de Basilea de 1795, después de haber estado muy activa contra la República Francesa. Volvería a la guerra en 1806, siendo totalmente derrotados en Jena por Napoleón. Tras la derrota, el Reino perdió 1/3 del territorio para alimentar al Ducado de Varsovia, y en la práctica se convirtió en un satélite francés.
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