Publicado el Deja un comentario

La Batalla de Cartagena

Hola, comienzo el blog de la tienda con una de batallitas del abuelo.
En realidad, voy a contar algo que leí hace ya mucho tiempo, y que me pareció impactante. No porque me gusten las batallas ni nada por el estilo, sino por lo curioso que me parece que todo el mundo haya oído hablar de Nelson y de la batalla de Trafalgar en España (y eso que perdimos), y sin embargo casi nadie haya oído hablar de esta batalla de Cartagena y de Blas de Lezo.

Debo reconocer, que desde que leí esta historia la primera vez, la sensibilidad del público ha cambiado, y mucha más gente conoce a este personaje, pero de todos modos, voy a hacerle el mínimo homenaje, recordando sus hazañas.

Esta leyenda, se enmarca dentro de una guerra muy curiosa llamada la guerra de la oreja de Jenkins.
Hay que ver si tiene nombre literario, y sin embargo, nada, esto no lo cuentan en las escuelas…
El tal Jenkins era un contrabandista inglés, interceptado por los españoles y al que al parecer se cortó una oreja como castigo. El bando belicista inglés, lo utilizó en la cámara de los comunes para conseguir la declaración de guerra.
Inglaterra disponía desde el final de la guerra de sucesión española, del “navío de permiso”, al que se permitía comerciar con las colonias españolas (antes de eso, el comercio era un privilegio exclusivo de la metrópoli a través de la casa de contratación), pero por insuficiente, los ingleses seguían recurriendo al contrabando. Realmente el poderío comercial inglés, había llegado a un punto, dónde podían aspirar al dominio de todo el continente americano, y es lo que intentaron en esta guerra.

Su plan era acabar con el dominio español, a través de la conquista de los principales puertos de la América española, La Habana, Portobelo, Veracruz y Cartagena.
En la acción contra Cartagena, se encontrarían un escollo tan grande, que se verían obligados a terminar la guerra (bueno, se enmarcó finalmente dentro de la guerra de sucesión austriaca, terminando las hostilidades en América).
Los números son increíbles, unos 27000 ingleses, distribuidos en 186 buques de diverso tipo, frente a 3600 en el bando español y 6 buques de línea, más por supuesto las magníficas defensas de Cartagena.
Fue el mayor ataque anfibio de la historia antes del siglo XX (Galípoli y Normandía), y sin embargo como digo, poca gente lo conoce. El caso es que sorprendentemente, los ingleses no consiguieron su objetivo, lo que causó la caída del primer ministro inglés Walpole.
¿Quien consiguió semejante azaña? Pues el almirante español, Blas de Lezo y Olabarrieta, de Pasajes para más señas, y por tanto vasco 😉

Genial militar y un tipo peculiar desde luego, su apodo era patapalo o mediohombre (oneleg para los ingleses). La batalla de Cartagena es su última acción bélica, ya que muere por enfermedad al acabar, pero el hombre estaba hecho un cromo, sin un ojo, una pierna, y con el brazo derecho inutilizado (no de esta batalla, sino de las que había combatido durante toda su vida). Vamos que hombres como los de antes… 😀
En fin, semejante victoria sobre los ingleses, y apenas se menciona en España, ni la batalla ni a su artífice. Desde luego, tenemos que aprender un par de cosas de marketing de los ingleses…
Espero que os haya gustado la historia. Para más información

https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_del_Asiento
https://es.wikipedia.org/wiki/Blas_de_Lezo
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *